Borzoi

Ser:

Tranquilo, Inteligente, Tímido
Talla: Grande
Altura: 68-85 cm
Peso: 25-47 kg
Esperanza de vida: 10-14 años
Tipo de abrigo: Pelo largo
Colores: Combinación de todos los colores (nunca con azul, marrón o gradaciones de éstos)
Grupo FCI: Galgos

El borzoi es un galgo orgulloso y noble que necesita mucho ejercicio y libertad. Es uno de los animales más rápidos del mundo. Su ansia de moverse es correspondientemente grande. Sin embargo, son criaturas tranquilas y apacibles, muy adecuadas como perros de familia. El borzoi es una mezcla perfecta de aspecto orgulloso y temperamento educado.

Borzoi
Tablero 26

Carácter y características

El borzoi es uno de los lebreles más elegantes. Un borzoi adulto alcanza una altura de hombros de al menos 75 cm y pesa entre 34 y 47 kg. Las hembras son algo más pequeñas y pesan menos.

Bajo su sedoso y fino pelaje se esconde un auténtico galgo. Tiene una constitución fuerte, con huesos alargados y fuertes, pero no es en absoluto voluminoso. El borzoi solía conocerse como lebrel ruso. La aristocracia rusa los criaba para la caza.

Los Borzoi se describen como muy tranquilos, pero también felinos. Pueden ser muy testarudos a su manera. Por tanto, la mejor forma de adiestrar a tu borzoi es con mucha paciencia, constancia y una buena dosis de buen humor. Y, por supuesto, trátalos con cariño.

Son muy adecuados como perro de familia. No les interesan las peleas ni nada parecido. Sin embargo, la visión de un gato o una ardilla despierta su instinto de persecución. Por tanto, un corral vallado es una ventaja, si no una obligación.

Para los Borzoi es muy recomendable empezar pronto con las llamadas escuelas de cachorros. Esto se debe a que este perro es muy tímido y necesita socializarse desde cachorro. Tiene miedo a los extraños. Sin embargo, si el cachorro tiene experiencias positivas con diferentes personas, lugares y situaciones, puede convertirse en un perro adulto bien adaptado.

Los Borzoi son inteligentes. Son muy afectuosos con sus dueños y con las personas que los conocen bien. Sin embargo, también exigen cierta independencia. A veces pueden ser muy testarudos. Esto convierte su adiestramiento en un verdadero reto. El dueño debe tener paciencia, delicadeza y constancia.

En general, un borzoi es un compañero bien educado. Recuerda que los borzois se criaron principalmente para cazar. Cualquier animal pequeño que corra puede desencadenar esta reacción en tu borzoi. Por eso debe ir siempre con correa cuando salga a pasear.

Cuidado del abrigo:

Pequeño
Medio
Intensivo

El pelo:

Pequeño
Medio
Intensivo

Nivel de energía:

Pequeño
Medio
Mucho

Entrenabilidad:

Pequeño
Medio
Bien

Adecuado para niños:

Menos
Con supervisión
Perfecto

La dieta adecuada

Sorprendentemente, los borzoi suelen comer menos de lo que cabría esperar debido a su tamaño.

La comida debe ser de buena calidad. Independientemente de que sea un alimento húmedo o seco de producción comercial o de que lo prepares tú mismo con ayuda de un nutricionista. La regla básica es que la comida debe adaptarse a la edad, el tamaño y la actividad de tu amigo de cuatro patas.

Los borzoi también suelen tener sobrepeso. Por tanto, presta mucha atención al consumo de calorías de tu perro y a la evolución de su peso. Siempre debe disponer de agua potable limpia y fresca.

Los amantes de los perros lo saben: Las golosinas son un gran apoyo en el adiestramiento de los perros. Sin embargo, demasiadas golosinas conducen a la obesidad. Por eso debes utilizar las golosinas con moderación y tenerlas en cuenta al calcular las necesidades alimentarias diarias de tu perro. Así evitarás problemas de peso.

Salud y cuidados

Los borzoi requieren un aseo intensivo. El cepillado regular con un cepillo de púas elimina el pelo suelto o muerto y la suciedad. Se recomienda hacerlo a diario. En lugar de un cepillo de púas, también puedes utilizar un cepillo peine para perros.

Aproximadamente una vez al año, el borzoi muda más pelo de lo habitual durante unas semanas. Durante este tiempo, hay que cepillarlo o peinarlo con más frecuencia. El lavado regular mantiene al borzoi limpio y su pelaje óptimamente cuidado.

Como en todas las razas, las garras deben recortarse con regularidad. También deben revisarse regularmente las orejas del borzoi.

Como ocurre con la mayoría de las razas de perros grandes, los borzoi corren el riesgo de sufrir una torsión de estómago. Por esta razón, no debes llevarlo a paseos largos y agotadores antes y después de alimentarlo.

Accesorios adecuados

El Borzoi es un perro elegante y muy atlético. Si hace suficiente ejercicio, también es muy adecuado como perro casero. Lo ideal para él sería una propiedad grande y vallada, donde pueda desahogarse.

Los borzoi son galgos. Por eso persiguen todo lo que se mueve. Por lo tanto, deben mantenerse siempre en un recinto cerrado. Si esto no es posible, un borzoi debe ir siempre con correa. Una buena correa es, por tanto, el accesorio más importante para tu borzoi. También es esencial un collar o arnés resistente que se adapte al cuerpo de tu perro.

Como en el caso de otros perros, el equipamiento básico incluye un comedero y un bebedero, una alfombrilla para perros, una caja de transporte, un cepillo y un peine.

Los borzoi son animales sociables que necesitan un contacto estrecho con sus dueños para sentirse cómodos. Por eso es bueno ser activo con ellos. Esto les ayuda a satisfacer sus ganas de moverse. Los deportes caninos son una opción. Pero al borzoi también le gusta ser tu compañero cuando va en bici o hace footing. Se recomiendan los juguetes recuperadores.

Historia de los Borzoi

Origen e historia

Durante el reinado de los Romanov en Rusia, la caza del lobo era una de las grandes pasiones de la aristocracia. La nobleza organizaba cacerías rituales en sus vastas propiedades, en las que a menudo participaban cientos de borzoi. Estas cacerías tradicionales terminaban con un banquete organizado por el señor de la finca.

Entre las numerosas personalidades célebres que quedaron fascinadas por esta raza canina se encuentra el escritor Tolstoi, que inmortalizó a estos sabuesos en su obra Guerra y Paz.

El Borzoi fue parte integrante de la cultura y la historia rusas hasta la Revolución Rusa. Una crónica francesa del siglo XI relata que la hija Ana del Gran Duque de Kiev, que llegó a Francia para casarse con Enrique I, tenía tres Borzoi en su séquito. Iván el Terrible, Pedro el Grande, Nicolás II, Pushkin y Turguéniev también estaban enamorados de esta raza.

Con la Revolución Rusa y la caída de la aristocracia, el Borzoi -como otras razas- se vio amenazado. Sin embargo, la raza ya era tan famosa que, mucho antes de la revolución, los criadores de perros de Inglaterra y EEUU habían empezado a importarla y a criarla localmente. La cría continuada de esta raza fuera de Rusia evitó así su extinción.

En EE.UU., la raza se llamó Lobero Ruso hasta 1936. Tras largas discusiones, finalmente se le dio el nombre de Borzoi, que deriva de la palabra rusa borzyi y significa "rápido".

La raza está reconocida definitivamente por la FCI desde 1956.