Dogo del Tíbet
Ser:
El Dogo del Tíbet es un perro con personalidad propia. Se siente especialmente a gusto con personas conocidas. Es un compañero alerta, leal y afectuoso. Necesita un vínculo familiar. Por tanto, no es adecuado para tenerlo en una perrera. El tibetano, seguro de sí mismo, se caracteriza por su fuerza, resistencia y nervios de acero.
Carácter y características
El Dogo del Tíbet es un perro tibetano de raza grande. También se le conoce como Do Khyi. Los machos alcanzan una altura de hombros de al menos 66 cm, las hembras de al menos 61 cm. El peso medio es de unos 60 kg.
El Dogo del Tíbet se cría en diferentes colores, sólido o atigrado. Los colores son negro, leonado, azul, marrón, rojo o fuego. Algunos perros pueden tener una pequeña mancha blanca en el pecho o marcas blancas en los dedos de los pies.
El pelaje del Dogo del Tíbet es suave, largo y fornido. Tiene un subpelo denso. El cambio de pelaje tiene lugar en primavera. Se desprende la capa superior de la piel. Se forma caspa. Si notas que tu perro está mudando, no hay por qué preocuparse.
El perro es grande y fuerte, de constitución casi cuadrada. La cola está enroscada sobre el lomo. La cabeza es ancha y los dientes muy fuertes. Las orejas, que cuelgan lateralmente, son relativamente pequeñas.
El Dogo del Tíbet es un perro de familia leal y fiable. Es alerta y muestra un marcado comportamiento territorial. Aprende rápidamente, pero se aburre con facilidad. El Dogo del Tíbet desarrolla un vínculo íntimo con su dueño. Su carácter es bastante testarudo. No es fácil de adiestrar, por lo que no es un perro para principiantes.
El Dogo del Tíbet no necesita mucho ejercicio ni deportes caninos. Le basta con desahogarse en el jardín. Cuando está ocupado, está tranquilo en casa.
Cuidado del abrigo:
El pelo:
Nivel de energía:
Entrenabilidad:
Adecuado para niños:
La dieta adecuada
Cuando tu Dogo del Tíbet tenga unos seis meses, deberás cambiar la comida para cachorros por comida para perros adultos. La mayoría de los criadores facilitan de antemano consejos detallados sobre una nutrición canina sana. La comida para cachorros, que suele recomendar el criador, tiene una mayor densidad energética. Esto garantiza que el cachorro crezca de forma rápida y sana.
Después de unos seis meses, ha llegado el momento de reducir la densidad energética de la comida. A pesar de su tamaño, el Dogo del Tíbet se las arregla con pequeñas raciones de comida. Esto se debe a que el metabolismo del Dogo del Tíbet requiere menos energía que el de otras razas de perros. Es muy importante asegurarse de que la comida sea de buena calidad. A pesar de las pequeñas raciones, el Dogo del Tíbet debe recibir todas las vitaminas y minerales importantes.
Alimentarse con raciones pequeñas no sólo mantiene sano el tubo digestivo, sino que también reduce el riesgo de torsión gástrica potencialmente mortal. Por lo tanto, deben hacerse pausas de descanso después de las comidas.
Salud y cuidados
El denso pelaje del Dogo del Tíbet debe cepillarse con regularidad. Una vez a la semana suele ser suficiente. Sólo debes cepillar a tu perro a diario durante el periodo de muda en primavera. Durante esta época, también debes tener en cuenta que aumenta la cantidad de pelo y caspa de perro en tu casa.
El pelaje especialmente enmarañado también puede tratarse con un peine especial. Al cepillarlo, tampoco debes olvidar las patas. A menudo se acumula pelo entre las almohadillas. Si la suciedad se atasca allí, puede ser muy doloroso para el perro.
Si es necesario, puedes cortarle las uñas a tu perro. Si no te sientes seguro haciéndolo tú mismo, tu veterinario o un peluquero canino estarán encantados de ayudarte.
Lavar y lavar con champú con frecuencia es más probable que perjudique al perro a largo plazo. Por tanto, sólo debes hacerlo en casos excepcionales.
Las orejas deben revisarse regularmente y limpiarse si es necesario. Lo mismo se aplica a los dientes. Con una pasta dentífrica especial para perros, el Dogo del Tíbet también se acostumbrará al cuidado dental regular.
Accesorios adecuados
En cualquier caso, el Dogo del Tíbet necesita un lugar permanente para dormir en casa. Para ello es adecuada una colchoneta grande para perros o una cesta grande para perros en la que se coloque una colchoneta.
Un bebedero y un comedero forman parte del equipamiento básico, como para cualquier otro perro.
No deben faltar el collar y la correa o el arnés.
Para acicalarlo, el Dogo del Tíbet necesita un buen cepillo y un peine especial antipelo. En casos excepcionales, puede ser necesario un champú suave para perros. Se recomienda un cepillo de dientes para perros y crema, así como tijeras para las uñas.
Origen e historia
El Dogo del Tíbet es una de las razas caninas más antiguas de Asia. Procede originariamente del Himalaya tibetano y del Transhimalaya.
En el Tíbet, lo utilizaban sobre todo los pastores como perro guardián para proteger rebaños y caravanas. Para ello, el Dogo del Tíbet se ataba al tronco de un árbol, de ahí su nombre. Traducido, Do Khyi significa "perro atado".
Los viajes de Marco Polo hacia 1270 también dieron a conocer esta raza canina en Europa. En el budismo también se han transmitido numerosas leyendas sobre la fuerza y la valentía de este perro. Se recogieron en thankas y pinturas.
Debido a la lejanía del Himalaya, los genes de esta raza canina han permanecido prácticamente inalterados hasta nuestros días.
