Spitz japonés

Ser:

Inteligente, Feliz, Despierto
Talla: Pequeño
Altura: 30-38 cm
Peso: 4,5-11 kg
Esperanza de vida: 12-14 años
Tipo de abrigo: Pelo largo
Colores: Blanco puro
Grupo FCI: Spitz - perros de tipo primitivo

A quien le gusten los perros pequeños y atractivos, le encantará el Spitz Japonés. Con su espeso pelaje, sus ojos oscuros y su característica cara puntiaguda, es un verdadero reclamo. Este amigo de cuatro patas, conocido en Japón como "Nihon Supittsu", tiene un carácter amistoso y sin complicaciones.

Spitz japonés
Tablero 26

Carácter y características

El Spitz Japonés fue reconocido como raza canina japonesa por la Federación Cinológica Internacional (FCI) en 1964 (Grupo 5, Sección 5, Estándar nº 262 de la FCI).

Este amigo de cuatro patas se caracteriza por ser exclusivamente de color blanco puro. El pelo erguido, denso y liso, confiere al Spitz Japonés un aspecto fuerte. A ello contribuye también el subpelo esponjoso. El hermoso pelaje rizado de los hombros, el cuello y el antepecho contribuye a su atractivo aspecto. La cola se caracteriza por un penacho largo y voluminoso.

A pesar de sus patas cortas, el Spitz Japonés tiene un aspecto atlético y extremadamente maniobrable. Gracias a sus proporciones equilibradas, este perro de raza compacto parece a la vez independiente y armonioso.

La altura a la cruz -la transición elevada del cuello a la espalda- suele ser de 30 a 38 cm en los machos adultos. Las hembras alcanzan un tamaño ligeramente inferior. El Spitz japonés pesa entre 4,5 y 11 kg.

La naturaleza equilibrada del Spitz Japonés se corresponde con su aspecto muy armonioso. Es un perro guardián atento. Sin embargo, cualquiera que se le acerque no es recibido inmediatamente con ladridos salvajes. Sólo cuando el Spitz Japonés percibe una amenaza grave se vuelve ruidoso y se defiende con vehemencia.

En casa, el Spitz Japonés tiende a ser más bien tranquilo. Al aire libre, sin embargo, le gusta demostrar cuánta energía tiene. Para disfrutar del Spitz Japonés, te debe gustar un perro pequeño al que le guste retozar y jugar. También deberías disfrutar dando largos paseos con tu amigo de cuatro patas.

El Spitz Japonés es un perro muy orientado a las personas. Le da igual vivir con una sola persona o tener amo y ama. También le gusta vivir en familia. La compañía de dos patas tiene prioridad. Otros perros u otros animales domésticos no son suficientes para él. Aunque el Spitz Japonés suele llevarse bien con ellos. Así que si no tienes mucho tiempo para un perro, probablemente el Spitz Japonés no sea el perro adecuado para ti.

Al perro blanco le encanta la compañía de las personas y le gustaría estar contigo en todo momento y lugar. Es muy dócil y tiene muchas ganas de aprender. Esto y su naturaleza afectuosa hacen que sea fácil de adiestrar, incluso para los dueños de perros sin experiencia.

Un piso urbano es adecuado para él siempre que se le mantenga ocupado con amplios paseos y actividades.

Cuidado del abrigo:

Pequeño
Medio
Intensivo

El pelo:

Pequeño
Medio
Intensivo

Nivel de energía:

Pequeño
Medio
Mucho

Entrenabilidad:

Pequeño
Medio
Bien

Adecuado para niños:

Menos
Con supervisión
Perfecto

La dieta adecuada

Al elegir la comida, asegúrate de que contiene ingredientes de alta calidad, es equilibrada y satisface las necesidades de tu perro. La edad, el tamaño o el peso, la actividad y el estado de salud desempeñan aquí un papel importante. Debes seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la cantidad de comida.

Las golosinas sólo deben darse con moderación y deducirse de la dieta básica para evitar la obesidad.

Los cachorros pueden alimentarse de 4 a 6 veces al día. El número de comidas debe reducirse gradualmente a 2 al día hasta que el perro haya crecido completamente. Debe observarse un periodo de descanso después de las comidas.

Debe haber agua potable fresca disponible en todo momento.

Salud y cuidados

Una de las características más llamativas del Spitz Japonés es su precioso pelaje blanco. ¡Y hay que acicalarlo! Debe cepillarse semanalmente. El Spitz japonés cambia de pelaje dos veces al año. Tarda entre 2 y 3 semanas. Durante el periodo de muda, debe cepillarse a fondo todos los días.

Como el Spitz japonés tiene un pelaje que repele la suciedad, no debe bañarse con regularidad. El baño regular también puede irritar la piel. Dos veces al año es suficiente. Si ha entrado en contacto con barro, espera a que se seque. Entonces puedes simplemente cepillarlo.

Los dientes también necesitan cuidados especiales. Deben cepillarse al menos una vez a la semana. Es mejor cepillarles los dientes a diario, ya que el Spitz Japonés suele ser propenso a los problemas dentales.

El Spitz japonés también puede ser susceptible a enfermedades debido a su predisposición hereditaria. Por tanto, es posible que la constricción de los conductos lagrimales o enfermedades oculares como la distiquiasis se conviertan en un problema. Tampoco es infrecuente la inflamación de la nariz, las orejas y las patas. También son frecuentes las luxaciones rotulianas, en las que la rótula salta de su guía.

Como el Spitz Japonés es propenso a las enfermedades, siempre hay que vigilar de cerca al perro para poder tomar medidas a tiempo para contrarrestar cualquier dolencia inminente. Si es necesario, consulta a un veterinario.

Puedes contrarrestar el enorme aumento de cuidados que suele conllevar la aparición de enfermedades comprando un Spitz japonés exclusivamente a un criador de renombre. Es importante hacerse una idea de las instalaciones del criador antes de emitir un juicio.

Se recomiendan varias visitas al criador. La impresión personal tiene que ser correcta. Es convincente si el criador puede presentar resultados de pruebas genéticas que demuestren la seriedad de su cría.

Por último, debes asegurarte de que los papeles del perro están en regla cuando lo compres. Un pedigrí y un contrato de compra forman parte de un perro que se ha comprado a un criador reputado.

Accesorios adecuados

El Spitz Japonés no necesita ningún accesorio específico de la raza. Debe disponer de correa y collar. Como alternativa, puede utilizarse un arnés de pecho. Debe elegirse un arnés que garantice que el pelaje permanezca bien ventilado y que el material no se decolore. Una correa flexible permite satisfacer las ansias de movimiento del Spitz japonés. Esto resulta especialmente práctico si no se puede soltar al perro de la correa.

Debes disponer de un cepillo para acicalarte. También se recomienda un peine. También se necesita un cepillo de dientes o de dedos y una pasta dentífrica adecuada.

Tu Spitz japonés debe disponer de una cesta y una manta para que tenga su propio lugar de descanso. El equipamiento también debería incluir un comedero y un bebedero. Seguro que a tu Spitz Japonés le gustan uno o dos juguetes. Los juguetes de agilidad son especialmente adecuados para el carácter de este vivaz perrito.

Otros accesorios que deberían formar parte del equipamiento básico de todo perro: pinzas para garrapatas, cortaúñas, champú suave para perros, caja de transporte para viajar en coche y botiquín de primeros auxilios. Pregunta a tu veterinario qué debe contener el botiquín.

Origen e historia

Contrariamente a la creencia popular, el Spitz Japonés no es originario de Japón. De hecho, el Spitz Japonés es originario de Europa. Se cree que fue llevado a Japón por viajeros a principios del siglo XX.

Existe controversia entre los cinólogos sobre si los orígenes de la raza pueden remontarse al Spitz nórdico. La similitud con el Mittelspitz alemán sugiere que el Spitz japonés desciende de él. También se considera posible que el Spitz Japonés descienda del Gran Spitz Alemán blanco y llegara a Japón a través de Siberia y China.

La raza se exhibió por primera vez en una exposición canina en Tokio a principios de la década de 1920. A partir de entonces, se importaron perros de muestra especialmente criados. Al principio procedían de Canadá, y más tarde de China, Australia y EEUU.

El pequeño perro blanco, de aspecto atractivo y características agradables, se hizo cada vez más popular entre los japoneses.

El primer estándar de la raza fue establecido por el Kennel Club Japonés en 1948. Siguió siendo válido hasta que fue revisado por la FCI. Un rasgo característico de la cría en Japón es que los criadores siempre se esforzaron por que el Spitz fuera pequeño. En Alemania, en cambio, los criadores tendían a favorecer a los animales grandes.

Aunque el Spitz Japonés fue muy popular en Japón durante muchas décadas, el número de cachorros recién registrados ha disminuido notablemente en los últimos tiempos. En Europa y EE.UU., el Spitz Japonés vuelve a gozar de creciente popularidad en la actualidad.

La raza fue finalmente reconocida por la FCI en 1964.