Akita americano

Ser:

Independiente, seguro de sí mismo, orientado a las personas
Talla: Grande
Altura: 60-72 cm
Peso: 30-40 kg
Esperanza de vida: 11-13 años
Tipo de abrigo: Pelo medio
Colores: Todos los colores de pelaje, atigrado, moteado
Grupo FCI: Spitz - perros de tipo primitivo

El Akita Americano es una de las razas caninas más impresionantes de todas. Su constitución fuerte, su cola enroscada y su pelaje equilibrado son especialmente llamativos.

Es un perro independiente, seguro de sí mismo y orientado a las personas, con instinto de caza. Debe estar en manos experimentadas y necesita un adiestramiento constante y cariñoso.

Akita americano
Tablero 26

Carácter y características

El Akita Americano es una raza canina reconocida por la mayor organización canina, la Fédération Cynologique Internationale. La FCI ha asignado la raza al Grupo 5, Spitz y perros de tipo primitivo, Sección 5, Spitz asiáticos y razas afines. El número estándar es el 344, sin prueba de trabajo.

Su aspecto físico es equilibrado. Es grande y fuerte, más largo que alto. La estructura ósea es fuerte y pesada.

La característica cabeza es ancha y ligeramente triangular. El hocico es bajo. Los ojos de color marrón oscuro no son muy grandes. Llaman la atención sus orejas atentas y puntiagudas. Parecen estar constantemente escuchando.

El pelaje está formado por pelo en rama. Su fuerte crecimiento indica su estrecha relación con las razas caninas nórdicas. La capa superior es corta. La capa interna es fuerte, suave y también corta.

La cola típica se enrosca y se lleva sobre la espalda. El pelo de la cola es tupido. Se diferencia del resto del pelaje por su mayor longitud y densidad. El pelo también es significativamente más largo en la cruz y en la grupa.

Todos los colores de pelaje están permitidos en el Akita Americano. También existen las variedades atigrada y picazo. Según el estándar de la raza, el patrón de color de la cabeza y el cuerpo está claramente definido.

Las razas de color hueso tienen manchas distribuidas uniformemente sobre un fondo blanco. Se distribuyen por la cabeza y el cuerpo. Algunos animales tienen máscara y mancha, así como lanilla interna y externa de distintos colores.

El Akita Americano es adecuado para las personas que prefieren un perro de carácter independiente, fuerte y al mismo tiempo sensible. Se le considera intrépido y majestuoso. Es conocido por su calma y compostura incluso en situaciones difíciles.

El comportamiento cazador inculcado por los japoneses se ha conservado en la raza hasta nuestros días. Este instinto sólo puede domarse mediante un adiestramiento constante y un vínculo fuerte.

El vínculo del perro con su dueño y su inteligencia son notables. También es amistoso, dócil, obediente y trabaja con concentración. Estas características son buenos prerrequisitos para un adiestramiento satisfactorio. También pueden ayudar con la terquedad.

Un akita adulto suele mantener las distancias con sus congéneres. Los machos en particular, pero también las hembras, tienden a mostrar un comportamiento dominante cuando se encuentran. Este comportamiento suele desaparecer con mucho contacto positivo durante la etapa de cachorro y la adolescencia.

En principio, el amigo de cuatro patas se integra bien en la familia. También se lleva bien con los niños. Como tiene un fuerte instinto protector, su papel en la manada debe estar claro.

Debido a su marcado comportamiento cazador y territorial, está muy alerta y vigilante. Si es necesario, se hará notar ladrando con fuerza.

Al Akita americano le encanta la tranquilidad, pero también los retos. Quiere poner a prueba su fuerza y necesita ejercicio suficiente cada día. Los requisitos de ejercicio y actividad dependen de la edad del perro y de sus ganas de moverse.

Un cachorro o un perro joven necesita paseos cortos varias veces al día. Un perro adulto, en cambio, necesita al menos tres paseos al día de una hora y media a dos horas. El olfateo y el marcaje forman parte de ello de forma natural.

Al igual que los humanos, los perros también necesitan un lugar seguro en casa. Éste sirve como lugar de retiro, descanso y sueño. Debe ser un lugar donde el perro tenga al menos una visión parcial de su entorno. Debe poder participar en la vida familiar.

Cuidado del abrigo:

Pequeño
Medio
Intensivo

El pelo:

Pequeño
Medio
Intensivo

Nivel de energía:

Pequeño
Medio
Mucho

Entrenabilidad:

Pequeño
Medio
Bien

Adecuado para niños:

Menos
Con supervisión
Perfecto

La dieta adecuada

Una dieta óptima debe ser equilibrada y variada.

La cantidad y la calidad diarias de la comida deben adaptarse a la edad y al nivel de actividad del perro.

Ocasionalmente, se puede dar como golosina una cabra de vaca seca, una oreja de vaca o un hueso masticable. Estas golosinas proporcionan una sabrosa variedad. También fortalecen los músculos de la masticación y suponen un reto para los dientes y la destreza del animal.

El agua fresca de un cuenco limpio es una cuestión de rutina.

Después de comer, debe descansar y hacer la digestión.

Salud y cuidados

Un aseo adecuado incluye el pelaje, los dientes, las orejas, las patas y las garras.

Para evitar la estera y la infestación parasitaria, el pelaje debe cepillarse con regularidad. Varias veces a la semana es suficiente.

El cambio de pelaje tiene lugar dos veces al año. Durante este tiempo, puedes cepillar a tu perro a diario. Esto le ayudará a deshacerse más fácilmente del exceso de pelo. No tendrá que rascarse tan a menudo y su piel estará protegida. La limpieza en húmedo sólo es necesaria cuando realmente hace falta.

El akita también debe ser examinado regularmente para ver si está infestado de parásitos. Sobre todo si se rasca y se sacude con una frecuencia inusual. Garrapatas, pulgas, ácaros, pero también alergias, son algunas de las causas. Los signos claros son picores, oídos y ojos pegajosos, así como lesiones. Una visita temprana al veterinario aclarará la situación y evitará males mayores.

La limpieza periódica de los oídos previene la infestación por parásitos y posibles problemas de audición.

Cepillarte los dientes elimina el sarro. Previenes la inflamación y la caries.

Por último, aunque no por ello menos importante, es importante vacunar regularmente al animal y asegurarle la inmunización necesaria. La desparasitación y la protección contra los ácaros pueden ser importantes.

Un Akita Americano necesita suficiente actividad. El trabajo de nariz, los juegos de búsqueda o el mantrailing son adecuados para equilibrar el instinto de caza. También son adecuados los deportes caninos como la obediencia, la agilidad, el baile canino, el lunging y el adiestramiento en trucos.

Estas actividades mantienen al perro ocupado física y mentalmente. También favorecen el aprendizaje de la obediencia. Sería deseable un gran jardín con zona de ejercicio cerca de la casa o en un entorno rural.

Como para todos los perros, el contacto con otros perros de la misma especie es la mejor actividad para el Akita Americano. Esto favorece una socialización satisfactoria y fomenta el bienestar.

Accesorios adecuados

El lugar de descanso adecuado para el Akita Americano es un lugar fijo. Lo ideal es en la zona de estar del humano. Allí está tranquilo, seco y sin corrientes de aire. La base consiste en una manta cómoda y fácil de cuidar. La cesta contiene un cómodo inserto.

El espacio debe ser lo bastante grande para que tu amigo de cuatro patas pueda estirarse y darse la vuelta si es necesario.

Tu Akita necesita cuencos para comer y beber. Existen cuencos de altura regulable para perros grandes, para que puedan comer y beber más cómodamente.

Tu perro también necesita un arnés de paseo adecuado. No debe limitarle ni hacerle daño. Para la seguridad necesaria cuando viaja en coche, necesita una caja de transporte o un arnés.

Origen e historia

El Akita es una raza canina japonesa muy antigua. Los investigadores ya han descubierto representaciones caninas similares en dibujos en piedra de hace milenios. Los primeros "Akita Matagis" se criaron en la región de Akita en 1603.

Es una raza de perro de tamaño mediano. Se utilizaba principalmente como fiel compañero de los samurai. En otros países, se utilizaba para la caza del oso y las peleas de perros.

En 1956, los estadounidenses iniciaron su propio programa de cría. Nació el Akita Americano o Akita Americano. Incluso hoy en día, los akitas siguen llevando predominantemente máscaras faciales de color oscuro. Tienen una complexión fuerte y un temperamento equilibrado.

Los japoneses no reconocieron estos sucesos como una raza. Empezaron a criar nuevas razas. El resultado fue el Akita japonés, también conocido como Akita Inu.

Los ejemplares resultantes son blancos, rojos, tostados o atigrados. Son más pequeños y menos corpulentos. Su carácter se considera más equilibrado y agresivo que el de sus parientes americanos.