Bloodhound (Perro de San Huberto)

Ser:

Amigable, Tranquilo, Obstinado
Talla: Grande
Altura: 62-68 cm
Peso: 50-54 kg
Esperanza de vida: 8-10 años
Tipo de abrigo: Pelo Corto
Colores: Negro-marrón
Grupo FCI: Perros corredores - Perros sudadores - Razas relacionadas

Originario de Bélgica, el perro de San Huberto es una raza de perro antigua y poco común. Se utiliza principalmente para la caza. Sin embargo, debido a su naturaleza tranquila y apacible, también puede tenerse como perro de familia.

Bloodhound (Perro de San Huberto)
Tablero 26

Carácter y características

Según el estándar de la FCI, los perros de San Hubertopertenecen al grupo 6 de perros corredores, que se encuentran entre las razas caninas de mayor tamaño y pueden pesar hasta 54 kg. Suelen alcanzar una edad de ocho a diez años. El color de su pelaje suele ser negro-marrón. Su altura ronda los 62-68 cm.

En Bélgica, el perro de San Huberto también se conoce como Chien de San Huberto. Los sabuesos se caracterizan por un olfato muy bueno, pero a menudo padecen enfermedades oculares. La piel de la cabeza y el cuello del sabueso es fina y flexible, con arrugas. El resto del pelaje es suave y sedoso.

Las orejas son largas y finas y llegan por encima de la nariz. El perro se mueve con flexibilidad y suavidad, pero lentamente. Si sabes interpretar correctamente el lenguaje corporal del perro, tendrás un compañero agradable en la naturaleza. Entonces podrás soltarlo de la correa y seguir sabiendo cuándo y cómo volver a llamarlo.

Son simpáticos, tranquilos y bonachones, pero también pueden ser muy testarudos. Ofrecen el equilibrio ideal para la agitada vida cotidiana. Esto se debe a que irradian una calma casi inquebrantable. Sólo cuando huelen algo con su olfato sienten el impulso de seguir el olor.

Los perros de San Hubertosiguen a su amo y también se llevan bien con otros miembros de la familia y con los animales domésticos. Su sensibilidad es evidente cuando se les reprende o elogia. Sin embargo, nunca reaccionan de forma agresiva. Por eso son excelentes compañeros de juegos para los niños.

Además de la caza, los perros de San Huberto también pueden ser utilizados por la policía, las aduanas y los servicios de rescate. Pueden rastrear animales heridos o buscar sudor. También se utilizan en la búsqueda de personas desaparecidas.

Cuidado del abrigo:

Pequeño
Medio
Intensivo

El pelo:

Pequeño
Medio
Intensivo

Nivel de energía:

Pequeño
Medio
Mucho

Entrenabilidad:

Pequeño
Medio
Bien

Adecuado para niños:

Menos
Con supervisión
Perfecto

La dieta adecuada

Para que los perros de San Huberto funcionen bien, deben alimentarse siempre con comida de alta calidad. Ésta se caracteriza por una mezcla equilibrada de proteínas, grasas, hidratos de carbono, fibras brutas y otros nutrientes, en función de la edad, el peso y la actividad.

Los Bloodhounds adultos deben recibir dos comidas fijas al día, que deben administrarse con regularidad. Como estos perros comen rápido, hay que prestar atención a la torsión gástrica. Ésta puede reconocerse por un estómago hinchado, cambios de posición excesivamente frecuentes, aumento del pulso, fuerte salivación y arcadas persistentes.

En ese caso, ¡es vital acudir cuanto antes al veterinario! Puedes evitarlo no dándole una ración grande al día y asegurándote de que tu mascota descansa lo suficiente después de las comidas.

Salud y cuidados

Como el Bloodhound no es un buen perro de piso, sólo deberías tener uno si tienes una casa con jardín vallado. Esto se debe a que no tolera especialmente bien el tráfico urbano, el ruido y las grandes concentraciones de gente. Sin embargo, no debes utilizarlo como perro guardián, ya que ladrará brevemente pero no prestará más atención a un extraño.

Adiestrar a este perro es relativamente fácil si le indicas los comportamientos correctos e incorrectos y sus consecuencias. Si no eres constante, este perro se dará cuenta y aprovechará la situación a su favor.

Para mantenerlo limpio, basta con cepillar el pelaje de vez en cuando. Como las orejas y los ojos son sensibles, debes revisarlos y limpiarlos con regularidad. Si tu Bloodhound es todavía un cachorro, debes tener en cuenta sus articulaciones. Esto significa, por ejemplo, que los paseos no deben ser demasiado largos y que no debe jugar demasiado con perros más grandes.

Las enfermedades articulares pueden ser una consecuencia negativa del sobreesfuerzo. Otro problema que puede darse en los Bloodhounds es el hipotiroidismo. Por lo demás, los perros suelen enfermar más bien poco.

Hay que tener en cuenta que los perros de San Huberto tienden a babear después de comer, cuando están contentos o tras un esfuerzo físico. Por eso es aconsejable tener siempre a mano una toalla para poder limpiar rápidamente la boca del perro.

Accesorios adecuados

Si aún no eres capaz de juzgar a tu Bloodhound, no debes dejarle correr libre en un paseo. Es mejor llevarlo con correa y arnés de cuero.

El comedero no debe estar demasiado alto, pues de lo contrario el perro tragará mucho aire. Esto también aumenta el riesgo de torsión de estómago.

Historia de Bloodhound

Origen e historia

Los precursores de la raza existen desde el siglo II entre los galos y los celtas. Se utilizaban como perros corredores.

Desde la Edad Media, los monjes criaban sabuesos en un monasterio de las Ardenas belgas. Otros sabuesos de Europa se llaman Bracken. En Inglaterra, la raza existía desde el siglo XI, cuando se introdujo el nombre de Bloodhound. Existen varias explicaciones al respecto:

El hecho de que los perros fueran considerados animales de sangre noble podría ser una pista sobre su nombre. Sin embargo, es más probable que su agudo olfato les permita seguir el rastro de sangre de los animales heridos.

Este perro fue criado como perro de caza en Alemania, Luxemburgo y Bélgica. Se llamaba Bracke de las Ardenas. La raza Coonhound se creó mediante cruces en Norteamérica a partir del siglo XVII.

Aunque los perros fueron casi insustituibles para la caza hasta el siglo XVI, su necesidad disminuyó con el tiempo. Los cazadores salían a cazar individualmente en vez de en grandes grupos.

Sin embargo, el Hubertushund, como a veces se llama al sabueso, sigue inscrito en el libro genealógico belga.