Enseñar a tu perro a quedarse (guía en 4 pasos)

Imagina poder hacer que tu perro se siente con seguridad en una calle concurrida mientras abres la puerta del coche, o mantenerlo tranquilo a tu lado cuando pase otro perro. La orden "quieto" es algo más que una habilidad básica, es una herramienta indispensable que garantiza la seguridad en la vida cotidiana y en situaciones de emergencia.

Comando Permanencia
Índice

Por eso es tan importante la permanencia

¿Ves a lo lejos al perro de un amigo? Por supuesto que tu amigo de cuatro patas quiere saludarle. Debe sentarse y esperar pacientemente hasta que le permitas salir corriendo. Como propietarios, a menudo no somos lo bastante consecuentes con un simple "¡Siéntate!". A veces corriges a un prematuro de pie, a veces dejas que tu querido se salga con la suya porque es "sólo por esta vez".

Esto es muy confuso para tu perro. A veces se le permite liberarse de la orden, y a veces esto se le prohíbe de repente. ¿Cómo va a saber cuándo tiene que esperar realmente tu permiso para levantarse y cuándo no? Con la mano en el corazón: al fin y al cabo, como dueño, no corriges cada vez que el perro se levanta.

O te das cuenta demasiado tarde o, "por una vez", no te lo tomas tan en serio. Con un "¡Quieto!" puedes ahorrarle la confusión a tu fiel compañero. La orden de quedarse se utiliza de forma mucho más consciente. Esto también lo hace mucho más coherente, y más fácil de entender para tu perro.

Es una orden versátil. ¿Tu perro corre libre y otro perro o ciclista quiere adelantarte? "¡Quieto!". ¿Dejas entrar a las visitas y la puerta principal está abierta a la calle durante un rato? "¡Quieto!". ¿Escondes su juguete favorito para jugar a buscarlo y no quieres que te siga? "¡Quieto!".

Seguridad

La orden "quieto" puede proteger a tu perro en situaciones peligrosas, impidiendo que corra hacia la calle o persiga otros peligros.

Control y calma

Ayuda a mantener la calma y el control en situaciones difíciles, ya sea en el veterinario, en una cafetería o cuando llegan visitas.

Generar confianza

Obedecer con éxito la orden "Quieto" refuerza la confianza y el vínculo entre tu perro y tú y fomenta el respeto mutuo.

Práctico

Ya sea para abrir la puerta de casa sin que tu perro salga corriendo o para evitar que se escape de la correa, "Quieto" es práctico en la vida cotidiana.

Interacciones sociales

Un perro que domina el "quieto" suele estar más tranquilo y relajado cuando interactúa con otras personas y animales.

Conceptos básicos antes del entrenamiento

Antes de empezar a enseñar a tu perro la orden "quieto", es importante sentar algunas bases. Estos requisitos previos y actitudes son cruciales para el éxito del adiestramiento y ayudan a evitar la frustración y a conseguir resultados positivos.

Tu perro ya debe conocer órdenes básicas como "siéntate" y "abajo" y ser capaz de ejecutarlas con seguridad. Son la base de órdenes más avanzadas, como "quieto".

Trabaja para aumentar la capacidad de concentración de tu perro. Un perro que ha aprendido a concentrarse en ti aprenderá más rápido y responderá mejor al adiestramiento.

La paciencia es importante.

Cada perro aprende a su propio ritmo y es importante ser paciente y celebrar los progresos, por pequeños que sean. Sé coherente en tus órdenes y expectativas. Las señales contradictorias pueden confundir a tu perro y dificultar el adiestramiento.

Elige un lugar tranquilo y sin distracciones para entrenar, sobre todo en la fase inicial. Planifica sesiones de adiestramiento cortas pero regulares. Las sesiones de adiestramiento largas pueden cansar a tu perro y hacer que el aprendizaje sea menos eficaz.

Averigua qué es lo que más motiva a tu perro, ya sea su golosina favorita, un juguete o un elogio. Varía las recompensas para mantener alta la motivación y evitar patrones de comportamiento en los que tu perro sólo trabaja por una recompensa concreta.

Utiliza el refuerzo positivo para fomentar el comportamiento deseado. Esto ayuda a crear una experiencia de aprendizaje positiva y a acelerar el proceso de aprendizaje.
Como siempre, ¡los métodos de adiestramiento negativos son tabú! Los castigos crean miedo y desconfianza.

4 pasos para una estancia segura

Dos perros colocan

Antes de empezar el adiestramiento para una permanencia sólida como una roca, tu mascota debería saber ya "siéntate" y preferiblemente también "abajo". Estas órdenes son buenas posiciones de partida para el estacionamiento.

1. pequeños primeros pasos

Al principio, adiéstralo en un entorno tranquilo. Tu perro estará mucho más atento si no hay distracciones excitantes a su alrededor. A continuación, dale la orden "siéntate". Cuando tu perro se haya sentado, extiéndele la mano -como una señal de stop- y dile "quieto". Mantén esta señal con la mano.

Ponte tranquilamente delante de él y espera un momento. Cuando tu perro se levante de nuevo, vuelve a sentarlo y repite el "quieto". Al principio del adiestramiento, bastan unos segundos antes de recompensarle.

2. aumentar lentamente el nivel de dificultad

Una vez que tu mascota haya completado con éxito este ejercicio unas cuantas veces, puedes aumentar poco a poco el adiestramiento. Aumenta el tiempo de espera en pequeños pasos. Pero no te precipites para no agobiarle. Tu perro aprenderá mucho mejor si tiene muchos pequeños éxitos y así se divertirá más practicando.

Ahora dale la orden "Quieto" y aléjate unos pasos de él. Primero mira en su dirección. Cuando se levante, vuelve a caminar hacia él y suéltalo de nuevo. Luego repite el ejercicio a una distancia algo menor y dando pasos aún más pequeños. Con el tiempo, la distancia irá aumentando.

3. el reto es aún mayor

Ahora puedes empezar a darle la espalda mientras te alejas de él. Si funciona bien, repite este ejercicio unas cuantas veces. Tu mascota se sentirá desatendida, lo que puede tentarle a levantarse o incluso a seguirte. Si tu perro abandona su posición, corrígele y adiéstrale en pequeños pasos. Por ejemplo, ponte primero delante de él y gira lentamente sobre tu propio eje.

Ahora dale a tu amigo peludo la orden "¡Quieto!" y aléjate unos pasos de él. Salta sobre él o corre a su alrededor, lánzale un juguete, agáchate, corre a unos metros de él o baila. Estos movimientos son atractivos para tu perro. Podría tomarlos como un señuelo y salir corriendo.

Para evitarlo, también puedes decir "Quieto" unas cuantas veces durante el adiestramiento mientras realizas estos movimientos. Cuanto mejor aguante tu fiel amigo las distracciones, menos veces tendrás que repetir la orden. Cuando se levante, corrígele de nuevo y practica con movimientos algo más tranquilos. Adapta la velocidad de adiestramiento a tu perro.

Mando de estancia

Si todos estos ejercicios funcionan bien, puedes hacer que el adiestramiento sea más difícil. Haz que tu mascota se quede donde está. Sal de la habitación y agita una bolsa de golosinas o rebusca en un cajón, por ejemplo. Deja la puerta abierta de momento. Si tu perro te sigue, tráelo de vuelta y vuelve a empezar.

Si el ejercicio funciona bien, sigue cerrando la puerta hasta que puedas cerrarla completamente. El objetivo es que tu perro obedezca la orden aunque no lo veas y espere pacientemente hasta que vuelvas y anules la orden.

4. practicar situaciones cotidianas

Una vez que tu perro haya dominado todos los pasos con seguridad dentro de casa, puedes introducir distracciones que puedas encontrar en la vida cotidiana. Pon a tu perro en posición de quieto y deja que un amigo llame al timbre. Tu perro debe permanecer en posición mientras dejas entrar a la persona y sólo se levantará cuando se lo permitas.

Ahora puedes llevar el adiestramiento al exterior. Dale a tu perro la orden "Quieto", por ejemplo en un prado donde haya niños jugando a lo lejos o pase un perro extraño. Quédate con él al principio para poder corregirle rápidamente. También es aconsejable que utilices una correa larga por si se escapa inesperadamente.

Si permanece sentado a pesar de la distracción, puedes empezar a alejarte cada vez más de él. Primero con la cara hacia él, después de espaldas a él. Los estímulos externos dificultan bastante la concentración de tu perro. Por eso es esencial practicar con pequeños aumentos.

El perro espera

En el bosque, puedes adiestrar a tu perro para que permanezca en su posición incluso cuando ya no pueda verte. Sólo tienes que esconderte detrás de un árbol durante un rato y luego volver. Tu peludo amigo no debe haberse movido hasta que anules la orden.

También puedes implicar a los ciclistas en tu adiestramiento. Instruye a tu perro para que permanezca a un lado del camino y deje pasar a la bicicleta. Por supuesto, tu compañero no debe saltar ni correr detrás del ciclista. Puedes hacer lo mismo con los paseantes y los ciclistas.

Consejos para entrenar en distintos entornos

  • Aumenta lentamente la distracción: Empieza el adiestramiento en un entorno tranquilo e introduce distracciones gradualmente. Esto podría consistir en pasar del salón al jardín o a un parque tranquilo antes de pasar a lugares más concurridos.
  • Distracciones controladas: Practica con distracciones familiares, como juguetes u otros miembros de la familia, antes de introducir elementos desconocidos, como otros perros o ruidos fuertes.
  • Varios lugares: Practica la "permanencia" en distintos lugares dentro y fuera de casa. Cada lugar nuevo conlleva sus propias distracciones y desafíos. Cambia regularmente los lugares de adiestramiento para acostumbrar a tu perro a permanecer en sitios diferentes.
  • Situaciones cotidianas: Practica en situaciones de la vida cotidiana, por ejemplo, cuando esperas en la calle, en una cafetería o cuando llegan visitas.
  • Simula situaciones de emergencia: Practica en situaciones en las que tengas que reaccionar con rapidez, por ejemplo, si se abre una puerta de repente o se te cae una pista.
  • Las mismas señales: Utiliza las mismas señales verbales y no verbales en cada nuevo entorno para garantizar la coherencia.
  • Comportamiento tranquilo y seguro de sí mismo: Mantén la calma y la confianza, aunque el entorno sea estresante. Tu perro reaccionará a tu estado de ánimo.
  • No le exijas demasiado: No sobrecargues a tu perro demasiado pronto con situaciones demasiado difíciles. Aumenta la dificultad poco a poco y sólo ve más allá cuando tu perro siga siendo fiable en la situación actual.
  • Refuerzo positivo: Recompensa mucho a tu perro en entornos nuevos y desafiantes para fomentar la fiabilidad.

Disuelve bien el plomo

Una señal de liberación es importante para que tu perro interiorice "Quieto" como una orden y no termine el ejercicio por su cuenta. Para terminar el ejercicio, acércate a él y dile "Vale" o "Fin" y elógiale. Tu perro sólo puede abandonar su posición y levantarse o empezar a correr cuando se dé esta señal. De este modo conservas el control total y tu perro no se confunde sobre cuándo ha terminado el ejercicio.

¿Es demasiado teórico para ti? Si prefieres un enfoque visual, nuestra aplicación ofrece instrucciones en vídeo paso a paso para ayudarte a enseñar a tu perro a "Quedarse". Más información sobre nuestra aplicación aquí.

6 Desafíos comunes y sus soluciones

Quédate

El nivel de dificultad suele aumentar con demasiada rapidez. Las distracciones son difíciles de resistir para tu perro. A muchos perros también les resulta difícil alejarse de ti. Asegúrate de adaptar el adiestramiento a tu perro y de repetir los ejercicios con éxito varias veces antes de pasar al siguiente paso.

Si las sesiones de adiestramiento son demasiado largas, tu mascota no podrá concentrarse. Lo mejor es entrenar sólo durante 5-10 minutos cada vez y luego darle un descanso más largo. Varias sesiones cortas de adiestramiento al día tendrán más éxito. Un "quieto" seguro necesita tiempo para solidificarse en la mente de tu perro.

1. tu perro no se sienta lo suficiente

  • Problema: Tu perro se levanta demasiado pronto antes de que le des la orden "Quieto".
  • Solución: Empieza con fases de "permanencia" muy cortas y aumenta lentamente la duración. Si el perro se levanta demasiado pronto, vuelve a la última fase satisfactoria y sigue trabajando a partir de ahí.

2. tu perro está distraído

  • Problema: Tu perro puede ejecutar la orden "Quieto" tranquilamente, pero anulará la orden si se distrae.
  • Solución: Practica "Quieto" en un entorno tranquilo al principio. Introduce gradualmente distracciones ligeras y sólo aumenta la intensidad cuando tu perro complete con éxito las distracciones actuales.

3. tu perro te sigue en vez de quedarse contigo

  • Problema: Tu perro se levanta y te sigue en cuanto te alejas.
  • Solución: Practica alejarte con un solo paso al principio y vuelve inmediatamente para recompensarle. Aumenta gradualmente la distancia y asegúrate de que el "quieto" es fiable.

4. tu perro no sabe lo que se espera de él

  • Problema: Tu perro parece estar confuso y no entiende lo que significa la orden "Quieto".
  • Solución: Simplifica el entrenamiento. Practica en unidades más cortas y claramente definidas, y asegúrate de que las señales y recompensas sean claras y coherentes.

5. tu perro pierde el interés por el adiestramiento

  • Problema: Tu perro muestra desinterés o se cansa durante el adiestramiento.
  • Solución: Haz que las sesiones de entrenamiento sean breves e interesantes. Varía los ejercicios y utiliza recompensas motivadoras. Asegúrate también de que tu perro esté descansado y no demasiado cansado cuando empieces el adiestramiento.

6. el perro sólo reacciona a las recompensas

  • Problema: Tu perro sólo ejecutará la orden si se le ofrece una recompensa.
  • Solución: Haz que la recompensa sea gradualmente impredecible. No todas las ejecuciones de "Quieto" se recompensan con una golosina, pero los elogios y la atención deben estar siempre presentes.

Recuerda:

Cuida de tu perro

Al adiestrar el comando "Quieto", es importante prestar atención no sólo al éxito del aprendizaje, sino también a la seguridad y el bienestar de tu perro. He aquí importantes consejos y medidas de seguridad para que el adiestramiento siga siendo agradable y saludable para tu perro.

Elige un lugar seguro y tranquilo para entrenar, donde no haya peligro de tráfico u otros peligros. Evita entrenar con calor o frío extremos. Proporciona sombra y agua fresca cuando haga calor.

Vigila los signos de estrés o malestar, como jadeo excesivo, vacilación o intentos de alejarse. Interrumpe el adiestramiento si tu perro muestra signos de estrés. Detén el adiestramiento antes de que tu perro se canse o se frustre. Las sesiones de adiestramiento cortas y positivas son más eficaces y divertidas.

Asegúrate de que tu perro está sano y no tiene enfermedades ocultas que puedan agravarse con el adiestramiento. Adapta el adiestramiento a la edad, salud y capacidades físicas de tu perro. Los perros mayores o enfermos pueden necesitar sesiones de adiestramiento más suaves y cortas.

Utiliza el refuerzo positivo en lugar del castigo. Los métodos de adiestramiento negativos provocan estrés y minan la confianza de tu perro. Sé siempre alentador y paciente. Cualquier progreso, por pequeño que sea, debe celebrarse.

Un programa de adiestramiento regular ayudará a tu perro a comprender lo que se espera de él y fomentará un entorno de aprendizaje satisfactorio. Utiliza siempre las mismas palabras y gestos para la orden "quieto", para evitar confusiones y facilitar el aprendizaje.

Utilizar correctamente el refuerzo positivo

Recompensa a tu perro inmediatamente cuando responda con éxito a la orden "Quieto". Esto le ayudará a comprender la relación entre su comportamiento y la recompensa. Sé coherente en tus órdenes y recompensas. Tu perro debe saber exactamente qué se espera de él y cuándo recibirá una recompensa.

Elige recompensas que le gusten mucho a tu perro. Pueden ser golosinas, elogios o tiempo de juego. La recompensa debe ser adecuada al comportamiento. Alterna los tipos de recompensa para mantener el interés de tu perro y evitar la dependencia de un tipo concreto de recompensa.

Empieza reduciendo gradualmente la frecuencia de las recompensas en cuanto tu perro ejecute la orden de forma fiable. Sustitúyelos por elogios verbales o caricias para conseguir un cambio duradero de comportamiento.

El momento oportuno lo es todo: El momento de la recompensa es crucial. Recompensa inmediatamente después del comportamiento deseado para crear la mejor conexión. Tu perro debe saber que el buen comportamiento siempre se recompensa. La imprevisibilidad puede provocar confusión y frustración.

Aunque el progreso sea lento, mantente positivo y paciente. Tu actitud positiva se transmitirá a tu perro y hará que el adiestramiento sea más eficaz.

Preguntas más frecuentes

Debes practicar esta orden en pequeños pasos. Lo mejor es que tu perro ya sepa "sentarse" o "agacharse". "Quieto" requiere mucha concentración. Por tanto, practícalo en unidades cortas. Encontrarás instrucciones detalladas en nuestro artículo.

Esto puede deberse a varias razones. El ejercicio suele ser todavía demasiado difícil para él. Practica en pequeños pasos. También puede estar desconcentrado porque lleváis un rato practicando o porque está distraído.

A menudo, la falta de concentración se debe a que algo le distrae. Asegúrate de que al principio le entrenas en un entorno con pocos estímulos. Incluso un juguete tirado por ahí puede distraerle. Asegúrate también de hacer descansos regulares.

Puedes enseñar a tu cachorro la orden "quieto" en cuanto entienda órdenes básicas como "sentado" y "abajo", lo que suele ocurrir entre las 8 y las 12 semanas de edad. Es importante que el adiestramiento sea breve, lúdico y positivo para mantener la atención y la motivación del cachorro.

Conclusión

La orden "Quieto" es mucho más que una simple instrucción en el adiestramiento canino: es una herramienta que transmite seguridad, control y confianza en diversas situaciones.

Aunque algunas personas piensen que "quieto" es superfluo si órdenes como "siéntate" o "abajo" y "suelta" ya están bien establecidas, hemos visto que hay situaciones en las que un "quieto" claro e inequívoco es esencial.

Quieto es una orden que sólo funciona de forma fiable con suficiente perseverancia en el adiestramiento. Pero el esfuerzo merece la pena. Una vez que tu peludo le haya cogido el truco, podréis pasar juntos el día a día de una forma mucho más relajada.

Estos puntos te llevarán al éxito:

  • Ten paciencia. - Quedarse no ocurre de la noche a la mañana.
  • ¡Mantén la calma! - No ayuda a nadie que grites a tu mascota. No entenderá por qué te acaba de enfadar. Si tu perro hace algo mal, devuélvelo a la posición inicial sin hacer comentarios y repite el ejercicio.
  • ¡El adiestramiento no es una carrera! - Da un paso atrás si el siguiente ejercicio sigue siendo demasiado difícil para tu perro.

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Foto de Verfasst von Anja Boecker
Escrito por Anja Boecker

Me llamo Anja Boecker y soy adiestradora canina y asesora de comportamiento (certificado IHK). Con estos artículos me gustaría ayudarte a comprender mejor a tu perro y a crear un vínculo inseparable.

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